lunes, 12 de junio de 2006

Amor amor

Qué día!

Frío y opaco, sumado al tango electrónico que escucho, los lentes intelectualoides que revelan mi corta vista y el café que tomo, resulta inevitable tocar el tema.

El otro día encontré un flog que se llamaba "Nuestro Amor", consistía en temas relativos a éste, desde perspectivas y experiencias hasta definiciones. Me pareció muy tierno, así que lo agregué y me dí cuenta de algo increíblemente asombroso para mí: no estaba enamorada.

Resulta un tanto fome, ya que preferiría siempre permanecer en mi pequeño mundito donde todo es bello y no hay problemas, junto a alguien fantástico. Pero el amor es más que la pareja, es todo en verdad. Ya si sé, suena cursi pero de repente para estas cosas la cursilería es inevitable.

También hice resumen de todo, noté que soy más feliz que nunca. Tengo amigos geniales que me quieren mucho, amigas que me aguantan todo y una familia que dentro de esa locura característica de los Carreño, sabe entregar amor y sonrisas. Entonces por qué el inconformismo me invade, me siento culpable y me avergüenzo de pedir algo más cuando ya se tienen cosas increíbles.

Pero no hay remedio, soy una enamorada del amor, enamorada de la belleza de las palabras, de la ternura, de la esperanza, de los suspiros y de esas miradas que a veces tenemos con personas inesperadas. Como en un estilo James Blunt (You're Beautiful), donde ocurren encuentros furtivos con personas que nunca has visto y difícilmente las volverás a ver, pero sabes que serían espléndidas para tí.

No sé si es ingeniudad o tal vez el exceso de soñar despierta, pero prefiero mantenerlo así. Prefiero pecar de soñadora que vivir sombría y aquejada, amargada de las cosas, agoviada de problemas. Soy quejumbrosa también, pero he aprendido a sacar de todo lo malo algo bueno, de todo lo feo algo lindo y de todo lo raro algo único. Quienes me conocen bien, saben que tras esa sonrisa hay un mar de quebrantos, que más de alguna vez me caí, pero logré pararme nuevamente y ser feliz.

Así amor amor hay en todos lados y a cada segundo. sólo hay que disfrutarlo y apreciarlo. Y a lo mejor, en encuentros furtivos lograr encontrarlo...

viernes, 2 de junio de 2006

Promesas

PLuf! jamás en la vida pensé que yo iba a publicar mis pensamientos y heme aquí daah!

En la vida uno dice muchas cosas, de toda índole. Pero son las promesas, las más complejas. Compañeras eternas del silencio y muchas veces de los secretos. Son ellas las que realmente nos prueban confianza, amistad e incluso amor. Se acercan a nosotros y nos muestran un reflejo de lo que somos y como reaccionamos ante tan dulce condena: la fiabilidad.

Prometer va mucho más allá del simple acto de modular. Es un contrato, que nos somete a ciertas conductas, que muchas veces no son tan fáciles de abandonar. En verdad, todo esto se debe a un compromiso que decidí hacer. En este momento y tan sólo a una semana exacta, que prometí "algo", me pregunto en qué grado de inconciencia o tal vez exagerado orgullo frente a mis amigos decidí hacerla.

El mundo es muy pequeño, demasiado y el último tiempo esto se ha acentuado en mi vida. Todo parece remitirme a momentos anteriores, en todos lados pareciera que la gente se conoce. Cuando en este momento busco un escaparate, no hay ninguno. Hay nexos y lazos en todas partes, parece una vil ironía de la globalización.

Así entre salidas y entradas, finalmente me vi atrapada por mi voluntad. Sola empecé a cercar un muro donde en verdad no lo había, impuse reglas donde ni siquiera había materia. Un día desperté y me ví envuelta en un juego extremadamente vicioso para mi sanidad mental. Tenía que escapar, pero la mayor parte mi ser no lo quería. Sí, me ensoñé con cosas irreales, ví un sueño donde no sólo existían las pesadillas y sólo el tiempo lo demostró.

Ahora gracias a una opinión masculina, que en verdad era lo que me faltaba, me prometí dejar de ver aquellas sombras que sólo me dañan. Suena tal vez masoquista haber estado ligada a entes dañinos, pero por un tiempo pensé que eso era algo bueno, ahora sé que no lo es y nunca lo será. Es por esto que me autoexilio por un tiempo de las cosas que se comenzaron a volverse costumbre.

Siempre admiré el misterio de algunas personas, pero no cuando este se convierte en un juego, en una trampa que busca enmarañar a gente para tenerla a su merced como un juguete. Esto es inadmisible, por lo menos para mí, y aunque tiene total sentido decidir salir de aquellas tinieblas, pareciera un sacrilegio. Es una promesa difícil de llevar a cabo, sobre todo cuando se ponen en juego los valores y la amistad, pero aún no entiendo bien si es amistad...